A partir del 17 de febrero, Van Nuys High School, junto con todas las escuelas en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), ha implementado oficialmente la política de prohibición de teléfono en todo el distrito durante el horario escolar.

Esta nueva regla tiene como objetivo minimizar las distracciones y crear un ambiente de aprendizaje más centrado. Aunque la política ya se ha puesto en marcha, se espera que se aplique de forma aún más estricta una vez que la escuela reciba las fundas magnéticas diseñadas para bloquear los teléfonos de los estudiantes. 

Las fundas, que son un elemento clave de la política, funcionan mediante un sistema especial que básicamente pone los teléfonos en una especie de modo avión. Esto significa que, una vez colocado dentro, el teléfono deja de recibir mensajes, notificaciones o llamadas.

Para muchos estudiantes, este es un detalle importante a tener en cuenta, ya que garantiza que los teléfonos permanezcan completamente inaccesibles durante las horas de clase. 

Actualmente, la escuela se encuentra en una fase de transición. Aunque la prohibición de los teléfonos ya ha entrado en vigor, aún no se han distribuido las fundas magnéticas. No está claro cuándo se aplicarán plenamente, pero por ahora se espera que los alumnos mantengan sus teléfonos fuera de la vista y silenciados durante las horas lectivas. 

Independientemente de las opiniones, la política está ahora en su lugar y Van Nuys High School, como todas las escuelas LAUSD, se está adaptando a esta nueva realidad. 

A la espera de las fundas magnéticas, se anima a los estudiantes a prepararse para un entorno libre de teléfonos durante el horario escolar. Queda por ver si esta política logrará los objetivos previstos, pero para