Sustituyendo la evaluación STAR de la plataforma educativa, Renaissance , los estudiantes de LAUSD han estado tomando este examen de forma rutinaria desde 1998. La evaluación i-Ready se administró a los estudiantes preparatorios, secundarios y primarios a partir del 18 de septiembre de 2023.
“La prueba i-Ready es más larga que la evaluación de Renaissance, pero es más detallada, porque nos da una calificación más completa de dónde están los estudiantes con respecto a su comprensión de la lectura y las matemáticas”, dijo la coordinadora de exámenes Sra.. Michelle Park. “Para la lectura, hay una evaluación para la alfabetización, una para la comprensión de la lectura y otra para el vocabulario. Hay cinco secciones en total. Es lo mismo con las matemáticas; hay varias secciones sobre las operaciones.”
El i-Ready fue adoptado debido a su alineación con el California Smarter Balanced Assessment, un sistema que permite a los estudiantes comprender su nivel académico basado en los estándares estatales básicos.
La Sra. Park dice que la prueba i-Ready proporciona una comprensión adecuada de dónde está un estudiante académicamente. Para los estudiantes que no están al nivel adecuado, el examen i-Ready ofrece lecciones diseñadas para ayudar a los estudiantes llegar al nivel de grado para matemáticas y inglés.
“Si están por debajo del nivel de grado, hay ciertas lecturas que el i-Ready proporciona para que los estudiantes tomen”, dijo ella. “Creo que el examen realmente apoya a los estudiantes en su crecimiento.”
De acuerdo con HumRRO, una empresa de investigación de tercero, las escuelas con la implementación de i-Ready han aumentado significativamente el rendimiento de los estudiantes en un período de tres años de investigación en comparación con escuelas que no implementaron el i-Ready.
Mientras que los administradores y los profesores creen que el i-Ready es una medida eficaz del progreso de un estudiante en un tema respectivo, muchos estudiantes no están de acuerdo, con algunos incluso rechazando la noción de las pruebas estandarizadas en su conjunto.
“El formato del examen no tiene sentido y me frustra mientras estoy tomándolo ”, dijo Fatima Dela Cruz, un estudiante de décimo grado.
Estudiante undécimo Anthony Sanchez comparte este sentimiento, y está de acuerdo en que el i-Ready no proporciona un resumen completo del rendimiento académico de un estudiante.
“Tengo amigos que no intentan en el i-Ready a propósito porque saben que los maestros no lo califican”, dijo el. “Si los profesores usan las calificaciones del I-Ready, no tiene sentido porque los resultados están contaminados.”
Según la encuesta conducida por The Mirror, sólo el 3% de los estudiantes encuestados consideraron el i-Ready como útil.
Mientras que muchos estudiantes argumentan que el examen i-Ready es una escala inadecuada para medir el nivel académico de un estudiante, algunos alumnos y profesores insisten en que el problema más urgente es la cantidad de tiempo.
Los profesores, que aún están navegando por horarios más estrictos para cubrir currículos cada vez más extensos, también puedan enfrentar las repercusiones de un bajo rendimiento en clase, debido a un retraso de tiempo de instrucción de casi una semana y media cada año, a causa de la prueba i-Ready.
“Creo que es una pérdida de tiempo”, dijo estudiante duodécima Djaeda Hall. “Podríamos estar aprendiendo cosas que necesitamos para el futuro, pero en su lugar estamos tomando un examen sobre las cosas que aprendimos desde hace tiempo. Cambiaría todo sobre el i-Ready. No es un buen examen, y es demasiado largo”.
El profesor de matemáticas, el Sr. Bradley Margolin, está de acuerdo con las quejas de los estudiantes hasta un cierto punto.
“No es una pérdida de tiempo, pero realmente desearía que se pudiera afinar para que tomara menos tiempo de instrucción”, dijo.
Sin embargo, la Sra. Park no está de acuerdo con la afirmación de que el examen toma demasiado tiempo.
“Desearía que fuera un poco más corto, pero en la mayor parte de los casos, si los estudiantes están realmente esforzándose ry se centran en el examen y intentan lo mejor durante todo, creo que la mayoría de los estudiantes que se concentran probablemente pueden terminar en dos o tres días”, dijo ella. “Creo que el problema es que algunos estudiantes están ausentes cuando ocurre el examen, y es por eso que se siente más tiempo de lo que debería ser.”
Los descansos del examen son un componente inevitable del i-Ready, proporcionando pausas de meditación que duran un par de minutos. Estas pausas guían a los estudiantes a través de ejercicios de respiración destinados a calmar su cerebro, intentando combatir la ansiedad del examen. Sin embargo, muchos estudiantes están de acuerdo en que estos descansos no sirven a su propósito, ya que la mayoría solo quieren terminar la evaluación más rápido.
“Las meditaciones añaden aún más tiempo perdido, y es casi como si te estuvieran tratando como a un niño”, dijo Sanchez.
Esta frustración contra el i-Ready hace que los estudiantes propongan sus propias soluciones para hacer de la prueba una experiencia más efectiva, cautivadora y significativa. Hall sugiere incentivar a los estudiantes con una tabla de liderazgo para motivar mejor a los alumnos a desempeñarse al máximo.
Otros estudiantes proponen reformas dirigidas hacia la plataforma del examen en su conjunto que disminuyen la cantidad de tiempo gastado en el examen y al mismo tiempo que aumentan el esfuerzo ejercido en la prueba por la población estudiantil.
“En la sección inglesa, en lugar de darnos tantos pasajes, tal vez podrían basar más preguntas en un pasaje más largo, al igual que cómo funciona el SAT físico”, dijo Sanchez.
El i-Ready supuestamente es una plataforma de prueba estandarizada beneficiosa destinada a evaluar el nivel de grado académico de un estudiante. En práctica, es claro que el i-Ready está listo para reformarse si quiere ser ampliamente aceptado por los estudiantes y profesores como una herramienta de evaluación fiable.